martes, 30 de noviembre de 2010

subo tus escaleras
llevando como ofrenda
el palpitar de mi coño
atravesado en la garganta

lunes, 1 de noviembre de 2010

En el Jackson, lleno hasta las trancas, tardo muchísimo en llegar a la barra. A pesar de llevar tacones me pongo de puntillas y me reclino en la barra porque los camareros van de un lugar a otro y ninguno me atiende. De repente noto una polla dura contra mi culo. Se que eres tú por el reloj y porque dejas en la barra un indio de plástico verde. Giro la cabeza, te sonrío y brusco, agarrándome por la barbilla, vuelves mi cara hacia la barra. Te pegas más, y me metes la mano derecha bajo la mini separándome los muslos y apartándome un poco las bragas. Me pegas tanto contra la barra que no puedo casi respirar así que no me doy cuenta de la maniobra con tu bragueta y en menos de un segundo ya me estás follando a lo bestia mientras la gente que está a los lados no paran de empujarme mientras bailan. Tengo un orgasmo que no necesito ahogar porque la música ya se encarga y poco después te corres mientras me clavas los dedos como un bestia en las caderas y yo tonteo con mi aliento contra la barra notando el tuyo en mi nuca. Sacas la polla con parsimonia y le pides al camarero que está en frente, y que te mira fijamente, que me ponga un vaso de agua. Te acercas a mi oído y me dices que el indio se disuelve mezclando salivas, que es un antídoto... y te marchas.